Oración de Navidad
Niño Jesús, te doy las gracias por todos los beneficios que he recibido en esta vida. Te pido perdón por las faltas que cometí, y espero que me ayudes a verlas y a enmendarlas. No dejes jamás que yo te niegue, o te ignore, o te desconozca. Por el contrario enséñame a conversar contigo, y a mirarte como el amigo leal y siempre presente, que Tú has sido. No me dejes menospreciar a los demás, ayúdame a entenderlos y a ser tolerante. Incítame a servir y procurar que todos los que se hallen a mi alrededor estén bien, y que yo sepa tener carácter, tino, sutileza, y ante todo tu verdad, cuando ellos estén mal. Invade mi espíritu con el Tuyo, para dar el buen ejemplo. No me dejes murmurar, aunque tenga razón y sea cierto. Enséñame a perdonar como lo hiciste Tú, cuando de grande te clavamos en la cruz, y deja que el egoísmo pase sin hacerme mella. Que cuando todos me abandonen, siempre sepa que estás Tú presente, como el Buen Pastor que da su vida por sus ovejas, y que no importa entonces ni la ingratitud ni la envidia humana. Que no me olvide nunca de las personas que quiero, especialmente de los niños como Tú, a los que cada noche debo recordar como mensajeros de tu afecto. Que en el cielo, que es un estado de nuestra alma, estén ellos como muestra de tu cariño por nosotros en la tierra. Hazme santo sin la gloria terrena. Que yo pase por la vida sin dejar rastro, que no sea igual al que Tú has dejado en la tierra. Permite que yo recuerde tu nombre en todos los momentos de mi vida, en las cosas simples especialmente, para que aprenda a ser humilde, como Tú, ya grande, cuando subiste a la cruz. Y dame la fe, como esa virtud de la que nacen las demás virtudes. Finalmente, que cuando muera sea una fiesta, que nadie llore de verdad, que todos sonrían sin egoísmo, que no haya avisos de prensa ni notas necrológicas, y que mis deudos y las personas que me quisieron, sientan que yo me he ido sin dejar huella distinta a ese sentimiento que nace en las personas que te quieren, y que sólo buscaron en Ti la única verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario