LECCIÓN DE CRISTO 23_02_2012

Discusión sobre las tradiciones farisaicas

MARCOS 7, 1-23. El problema de los fariseos se origina en confundir la Ley humana con la Ley Divina. Ya desde el Antiguo Testamento, Isaías decía: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi. En vano me rinden culto, ya que enseñan doctrinas que son preceptos de hombre”.

Generalmente los dictadores quieren volver la ley humana en divina. Eso lo hace sentir como dioses, (caso Chávez y Correa, nuestros vecinos, por ejemplo). Pero veamos qué es la ley humana. Si fuéramos al Archivo del Congreso de Colombia encontraríamos kilómetros de leyes en los anaqueles. Pero el derecho positivo vigente sólo ocupa 50 centímetros. La Ley Divina no tiene archivos. Ni prescribe, ni se modifica, siempre es vigente, no tiene términos, ni es escrita, y nace con la moral natural en los seres humanos, cuando estos llegan a la vida.

La ley humana en Colombia está en crisis debido a la corrupción administrativa. Y desde luego la justicia sufre esto. Procesos como el de Galán, asesinado en Soacha, permanece en la impunidad. El proceso de Álvaro Gómez asesinado al salir de la Universidad Sergio Arboleda, tiene 300.00 folios para unos, y en el libro de Enrique Gómez Hurtado, hay 150.000. Serían 1.500 libros de 200 páginas para leer, o bien, 750 en el libro del doctor Gómez. Habría que echarle la culpa a los jueces y a los abogados. Esta última una profesión en crisis.

En el caso del Palacio de Justicia, ocurrida hace más de un cuarto de lustro, leí que ya tiene 1.000 folios. Y en el libro de Ana Carrigan, una periodista Norteamérica encontré este comentario al respecto: Luego del asalto del M-19 al Palacio de Justicia, el 6 y 7 de noviembre de 1985, una de las primeras investigaciones exhaustivas sobre lo acontecido ese par de días se publicó en el libro El Palacio de Justicia, una tragedia colombiana, realizado por la periodista colombo-irlandesa Ana Carrigan. Sus teorías no son de poca monta. Aunque rechaza de entrada la toma, es más crítica aún con la reacción de los militares. Cree que las diferencias que éstos sostenían con los magistrados de las altas cortes conllevaron a un exceso de fuerza por parte de los uniformados y que muchas más personas de los 11 desaparecidos denunciados por sus familiares, como el magistrado Carlos Urán, salieron con vida del Palacio de Justicia.

Por eso hay la versión de que si un abogado se encontraba con un sobreviviente del Palacio, lo convencía de que se hiciera el muerto para llevar la querella por millones de pesos, ante el Estado. De este caso del Palacio y otros muchos, hay billones de pesos contra el Estado. Si prosperan el Estado quiebra.

Jesús repite lo que dijo Isaías, siglos antes de nacer Jesús, sobre lo que son PRECEPTOS DE HOMBRE. Y les dice textualmente en Marcos 7, 9: “¡Que bien violáis el mandamiento de Dios, para conservar vuestra tradición!”. Igual frase se merecen muchos colombianos vinculados con la ley humana.

Lo que sale de dentro del hombre es lo que lo contamina, porque la Ley Divina permanece igual en el interior, desde que el hombre nace hasta que muere. Tuve la oportunidad encontrarme con un indígena Paez, y la verdad es que para ellos la ley divina también está en la Madre Naturaleza. Los urbanos no entendemos bien eso. Pero lo cierto es que ellos suben a la Laguna de Juan Tama, y meditan para ver que les dice la Madre Naturaleza que está en su interior, antes de tomar decisiones que van a afectar a su tribu. El Dios de ellos está en la naturaleza. Por eso se quejaba él, que cuando llegaron los españoles, todo el esfuerzo de ellos, fue precisamente, que no volvieran a mirar la naturaleza. El indígena dijo entonces: “Por eso no volvimos a mirar las aguas del Río Paez, y a consecuencia de ellos, el alud sepultó a Armero, con 22.000 muertos, y a ellos se les llevó todo lo que tenían al borde de la ribera del río. La sociedad Occidental no mira la naturaleza, sino solamente los dólares. La Madre naturaleza no es para cuidarla, sino para explotarla para produzca solamente dólares.