martes, 21 de junio de 2011

LECCIÓN DE CRISTO 22_6_2011


PALABRAS DE JESÚS
EN EL EVANGELIO DE MATEO

Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros.
El que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero sea esclavo de todos.
Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedaste, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y me vinisteis a verme.
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
No necesitan médico los sanos. Sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores a que se conviertan.
El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Cuando des limosna que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.
Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es Dios a Dios.
No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblos. Vosotros en cambio la habéis convertido en cueva de bandidos.
Yo soy la luz del mundo, el que me sigue tendrá la luz de la vida.
El Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.
Bendito seas, Padre, Señor del cielo y la tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.
Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.
El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.
¿No debías tú tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti.?
Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra.
(Jesús a la samaritana): Si conocieras el don de Dios y quién es el que te pide de beber, le pedirías tú, y él te daría agua viva.
(El hijo pródigo): Me pondré en camino a donde está mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.”
(María en la Anunciación):”Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según su palabra.”
…El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.
Yo soy la luz del mundo –dice el Señor- el que me sigue tendrá la luz de la vida.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser, y amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se  humilla será enaltecido.
Yo soy la luz del mundo, el que me sigue tendrá la luz de la vida.
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único; todos los que creen en Él tienen vida eterna. 
Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí no morirá para siempre.
No quiero la muerte del malvado, sino que cambie de conducta y viva.
Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Quitaos de encima vuestros delitos, y estrenad un corazón nuevo y un espíritu nuevo.
Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros como yo os he amado.
(Una de las últimas palabras de Jesús en la cruz): Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen.

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