Resumen tomado de Wikipedia
San Marcos es considerado el autor del evangelio según San Marcos, y fundador y primer obispo de la iglesia de Alejandría. Suele identificársele con Juan, llamado Marcos. Este personaje aparece varias veces en los Hechos de los Apóstoles. Se le cita por primera vez en Hechos 12,12, cuando Simón Pedro, milagrosamente liberado de la cárcel, se refugia en casa de María, madre de “Juan, por sobrenombre Marcos”. Acompañó a Pablo de Tarso y a Bernabé en el primer viaje de Pablo (Hechos 13,5), pero se separó de ellos cuando llegaron Panfilia, regresando a Jerusalén (Hechos 13,13). En estos versículos se hace referencia a él, simplemente como “Juan”.
Cuando Pablo iba a iniciar su segundo viaje, tuvo una grave disputa con Bernabé, a propósito de “Juan, llamado Marcos”. Bernabé quería que fuese con ellos, pero Pablo se negaba, ya que les había abandonado en el viaje anterior. Pablo y Bernabé terminaron separándose, y Marcos acompañó al segundo en su viaje a Chipre (Hechos 15,37-39.
No está claro si este personaje, “Juan, llamado Marcos”, es el mismo al que se hace referencia en algunas epístolas atribuidas a Pablo concretamente en Segunda de Timoteo (4:10), Filemón (1:24), y en la Primera Epístola de Pedro (1 Pedro 5:13). En Colosenses y Filemón dice de él que es primo o sobrino de Bernabé, lo que podría explicar que este disputase con Pablo acerca de Marcos.
En el final de la Primera Epístola de Pedro, este se refiere a “mi hijo Marcos”. Mientras que las iglesias copta, católica y ortodoxa aseguran que se trata de un hijo espiritual, es decir que Marcos hubiese sido bautizado por Pedro, o que simplemente Pedro le tenía mucho cariño. Varios teólogos protestantes no tienen inconveniente en interpretar que podría tratarse de un hijo físico. No está claro que todas las menciones neotestamentarias hagan referencia al mismo personaje, aunque sí parece lo más probable, es que fue también un gran amigo de Jesús.
Marcos es considerado por la tradición cristiana el autor del evangelio que lleva su nombre. Puesto que él no fue un discípulo directo de Jesús, basó su relato siempre según la tradición en las enseñanzas de Pedro. El autor más antiguo que asignó a Marcos la autoría de este evangelio fue Papias de Hierápolis, en la primera mitad del siglo II, en un testimonio citado por Eusebio de Cesárea. Y el anciano decía lo siguiente: Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo lo que recordaba, pero no en orden de lo que el Señor dijo e hizo. Porque él no oyó ni siguió personalmente al Señor, sino, como dije, después de Pedro.
Éste llevaba a cabo enseñanzas de acuerdo con las necesidades, pero no como quién va ordenando las palabras del Señor, más de modo que Marcos no se equivocó en absoluto cuando escribía ciertas cosas como las que tenía en su memoria. Porque todo su empeño lo puso en no olvidar nada de los que escuchó y en no escribir nada falso. Eusebio, hist.Ecl. iii. 39).
Desde el siglo II se dio por sentado que Marcos era el autor de este evangelio. Aunque es imposible tener ningún tipo de certeza en este aspecto, se ha aducido convincentemente que no hay ninguna razón por la cual los primitivos cristianos tuvieran que adjudicar la autoría de este evangelio a un personaje oscuro, que no fue discípulo directo de Jesús, en lugar de atribuírsela a uno de los apóstoles.
En el 828, las reliquias atribuidas a San Marcos, fueron llevadas a Alejandría por navegantes italianos, que las trasladaron a Venecia, donde se conservan en la Basílica de San Marcos, construida expresamente para albergar sus restos. Los coptos creen que la cabeza del santo quedó en Alejandría. Cada año en el día 30 del mes de Babah, la iglesia Copta conmemora la consagración de la iglesia de San Marcos, y la aparición de la cabeza del santo en la iglesia copta de San Marcos, en Alejandría, donde se conserva su cabeza.
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